14.10.11

Adrienne Rich - Inventar lo que deseamos




Inventar lo que deseamos



-¿Qué necesita saber un poeta?


-Que la poesía sucede, no sólo como una feroz y precaria carga de la imaginación, o una ola de deseo casi física, sino como algo escrito, que queda, tan despreocupado por las circunstancias que puede darle la espalda a esa feroz carga, a ese deseo.

No todos los que sienten esta carga, este deseo, se sienten autorizados a escribir.






-Que vos mismo, a través de combinaciones y permutaciones en el lenguaje que ya conocés, podés re-crear esa feroz carga para vos mismo y para otros en una página, algo escrito que queda.

No todo aquel que sea poeta siente que su propio lenguaje es suficiente.






-Que esto en sí mismo puede ser una forma de salvarte la vida.

-Que esto en sí mismo puede ser una actividad de una penetrante alegría.

“La poesía no es un lujo” (Audre Lorde). La poesía es actividad y supervivencia.





-Que ninguna cultura, lenguaje o casta puede proclamarse superior; a través de enormes trechos sociales, nacionales y geográficos, la poesía levanta su cabeza y te mira a los ojos.

Donde sea y cuando sea que vos vivas, eso te pertenece.



  

-Que en todas las edades y culturas los poetas han sido perdidos antes de que hubieran sido encontrados y alentados- perdidos al nacer, perdidos en trabajos que los molían, en masacres, pogroms, genocidios, perdidos por el odio de los mensajes que llevaban y que no podían ser recibidos.

Mucho de lo que necesitás se ha perdido. Los poemas que conocemos son fragmentos solamente.






-Que hay que desapegarse, desestimar la propia vida y sus paisajes, e imaginar que la poesía pertenece por derecho propio a otros (de otra cultura, género, clase, siglo) y no a vos, significa quedarse – si no en silencio- en un lenguaje que otros encontraron mediante luchas con sus propias condiciones. Entonces vos te convertís en un vocero de la vida de otros, pasás a habitar sus ritmos, vocabularios, perdés el rastro de tu propio deseo en un estilo adoptado.

Debemos usar lo que tenemos para inventar lo que deseamos.





 -Que los poemas de hombres y mujeres diferentes a vos son una gran ciudad políglota de recursos, en cuyas calles necesitás pasearte, cuyos sonidos necesitás oír, sin sentir que debés quedarte ahí a vivir.


No podemos trabajar aislados o con miedo de otras voces.






-Que rastrear tu propio deseo en tu propio lenguaje no es un deber aislado. Vos estás marcado por una familia, un género, un paisaje, la pelea por vivir de tu trabajo, o la ausencia de dicha lucha. Los ricos y los pobres están igualmente marcados. La poesía nunca está libre de estas marcas aun cuando no lo parezca. Mirá las imágenes.


Encontrar “el íntimo rostro de la lucha universal” (June Jordan).

















LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...